Todos hemos tenido un sueño o más que no se ha cumplido. Quizá se lo has pedido mil veces a Dios y sientes que ese sueño está cada vez más lejos.
Te entiendo... y he estado (estoy) ahí.
Dios es un Dios cercano, y en medio de sueños que parecen cada vez más lejanos, podemos decidir abrazar los planes de Dios para nuestra vida y encontrar nuestra identidad en Él.
En este episodio oramos por los sueños rotos.